Autor | Euripides |
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Año de publicación | 431 a. C. |
Género | Tragedia, Obra |
Título | Madea |
Madea sinopsis
La deplorabilidad de Medea comienza en las medias res (en las cosas). La enfermera de Medea se lamenta por el destino de Medea: ha sido abandonada con sus dos hijos pequeños por su pareja, Jasón, que se ha casado con la princesa, niña de Creonte, gobernante de Corinto. En medio de sus languideces, la enfermera describe cómo Jasón dejó su país, Iolocus, en un barco llamado el Argo para descubrir una fortuna llamada el Vellocino de Oro. El Vellocino de Oro fue protegido por una bestia mítica en el país de Medea, la Isla de Clochis. Afrodita, diosa de la adoración, hizo que Medea empezara a mirar fijamente a Jasón y después le ayudó a llevarse el Vellocino de Oro. Mientras ella y Jasón escapaban de Clochis en pontón, Medea masacró a su hermano con el objetivo de que los que los buscaban se detuvieran y cubrieran su cuerpo. En Iolocus, ella y Jasón trajeron un plan para tomar el mando del señor, Pelias. Medea descubrió cómo engañar a las niñas de Pelias para que lo ejecutaran prometiendo que, en caso de que lo hicieran, ella podría restablecerlo a su infancia. No lo restableció, y Jasón y Medea fueron perseguidos desde Iolocus hasta Corinto, donde vivieron como parias.
Medea está enloquecida porque Jasón la abandonó a ella y a sus hijos, y corre el peligro de asesinar a Creonte y a la princesa. Estos peligros llegan a Creonte en la residencia real, donde el tutor de los jóvenes descubre que Creonte espera desterrar a Medea de Corinto. Le menciona a la enfermera lo que escuchó fuera de la casa de Medea. Los dos juran no decírselo a Medea. La enfermera dice que teme por los jóvenes y que no le importa la forma en que Medea los mira. Envía a los jóvenes al interior, donde, desde fuera del escenario, Medea los atiende, diciendo que desearía que estuvieran muertos y llora en su angustia. La enfermera y el tutor se van y el coro de damas corintias se reúne fuera de la casa de Medea, diciendo que escuchó a Medea llorar. Medea sale para dirigirse al coro de sus dificultades. Al poco tiempo, el gobernante, Creonte, aparece para darle a Medea su sentencia de expulsión. Le revela que teme que ella le haga daño a él y a su pequeña niña. Ella intenta persuadirlo de que es inocente, pero él no cede. A la larga, descubre cómo hacer que él consienta en darle un día de soledad para arreglar adónde irán ella y los jóvenes en su paradero. Cuando Creonte se va, Medea se ríe de él y lo considera un idiota por permitir que ella se quede. Planea desairar a Creonte, la princesa y Jasón por la forma en que han abusado de ella.
PERSONAJES
Medea
Protagonista de la obra, el pueblo de Medea es Colchis, una isla que opera en un «mar de beneficios», que los griegos pensaban que era el borde de la tierra – una región de salvajes. Hechicera y princesa, utilizó sus fuerzas e impacto para ayudar a Jasón a asegurarse el Vellocino de Oro; en ese momento, tras enamorarse perdidamente de él, huyó de su nación y su familia para vivir con Jasón en Iolcus, su propia casa.
Jason
Jason puede ser visto como el sinvergüenza de la obra, sin embargo su maldad proviene más de un defecto que de la calidad. Como viajero anterior, renuncia a su media naranja, Medea, para casarse con Glauce, la maravillosa joven de Creonte, rey de Corinto. Queriendo impulsar su posición durante este tiempo de matrimonio, sólo llena Medea a una retribución que incorpora los pasajes de su nueva dama, su padre y sus jóvenes. Las incómodas circunstancias personales de Jasón y las lloriqueantes justificaciones de sus propias actividades lo convierten en un personaje débil y poco comprensivo.
CORO de mujeres corintias
Coral – Compuesto por las damas de Corinto, el conjunto se rellena principalmente como un reportero de la actividad, a pesar de que de vez en cuando se conecta directamente en el discurso. Los individuos del tema se identifican completamente con la situación de Medea, aparte de su posible elección de matar a sus propios jóvenes.
CREONTE
El rey de Corinto, Creonte, expulsa a Madea de la ciudad. Aunque es un personaje menor, la autodestrucción de la niña que se marchita es uno de los minutos más sensacionales de la obra, y su sentencia contra Madea hace que se desespere por los arreglos para la retribución.
Glauce – Hija de Creonte, Glauce es la joven y maravillosa princesa por la que Jason abandona a Medea. Su reconocimiento de la corona y el vestido dañados como «bendiciones» provoca el homicidio primario de la obra. A pesar de que nunca expresa una palabra, la esencia de Glauce se siente continuamente como un objeto de deseo de Medea. (A Glauce también se le llama Creusa.)
EGEO
El Rey de Atenas, Egeo pasa por Corinto tras haber visitado al Oráculo de Delfos, donde buscó una solución para su esterilidad. Medea le ofrece algo de provecho incitando a las drogas a cambio de asilo en Atenas. Su aparición denota un momento decisivo en la obra, ya que Medea pasa de ser una víctima no implicada a ser un asaltante después de asegurarse de su garantía de asilo.
MENSAJERO
Que aparece una sola vez en la obra, relata con detalles horribles y distintivos las escenas de la muerte de Glauce y Creon, que suceden fuera del escenario.
Cuidador
El cuidador de la casa, el cuidador de los jóvenes, se convierte en el amigo de Medea. Su esencia se siente fundamentalmente en el arrepentimiento inicial de la obra y en un par de charlas sobre temas variados no tan identificados con la actividad de la obra.
PEDAGOGO
Un personaje extremadamente menor, el mentor de los niños en su mayor parte actúa como un emisario, al igual que el individuo responsable de reorganizar a los jóvenes por aquí y por allá.
Género
literatura como una tragedia griega.
Frases
Nota: todos los números de página y la información de las citas que aparecen a continuación se refieren a la edición de Medea de Cambridge University Press publicada en 1999.
“La naturaleza nos ha hecho a las mujeres ineptas para el bien, pero artesanas hábiles de las maldades todas.”
“La gente de aquí está bien dispuesta a [Medea], Un exilio y la esposa obediente de Jasón: Es la mejor manera de que una mujer se mantenga a salvo… No para cruzar a su marido. Pero ahora su más profundo amor está enfermo, todo se convierte en odio.”
“Los buenos sirvientes comparten los sufrimientos de sus amos… Tocan nuestros corazones. Lo encuentro tan angustioso, Tuve que salir de ella para contarle los problemas de mi señora. A la tierra y al cielo.”
“Oigo la primera señal de peligro, Sus lamentos. Es una nube que ella encenderá Para quemar a medida que su furia crece.”